Mi cuerpo es mi territorio.
Soy morena como la tierra
donde siembran el maíz y la vida.
Con mi cabello voy tejiendo
las veredas donde camino.
Mi sangre son los río que corren
claros y cristalinos.
Mis ojos son las estrellas
que iluminan la noche.
Con mi lenguaje
hablo con los nahuales.
Mis dedos escriben mi historia
en pencas de maguey.
Soy lunar como las fases de la luna.
De mi ciclo menstrual nace la vida.
Camino descalza a la nación
que me lleven mis pies.
Yo soy mi templo,
soy mi diosa.
Soy mi deidad.
Soy mi sacrificio.