Que el amor no quede en metáforas
si vas a sentir que sea en cada poro
sin perder la confianza y olvidar las marcas.
Pregúntale a tus tatuajes por los descuidos
y asegúrate de contar lunares
para encontrarte e invertir el tiempo:
en tejer lazos reales,
para cubrirse del frío.
Adherirse a la tentación de sanar la angustia
escaparse para tomar el sol,
sin depender de la noche.
Que el amor no quede en un lugar en el que cueste respirar.