Entenderse y así emanciparse de las ataduras, aquellas impuestas desde la hegemonía histórica que asemejan cuerpo femenino con ruta bélica y permean desde el pensar hasta las vestiduras.
Cuestionar lo internalizado desde lógicas patriarcales, cuya retórica gira en torno a lo colonial. Ponerse las gafas violeta, no de manera parcial, reescribir discursos, ahora unidireccionales.
Reivindicar la lucha, adoptar un apellido propio no efímero ni fugaz, figurativo y simbólico, ya sea decolonial, marxista, negro, islámico… Salir de la ignorancia, del pueblo el opio.
Abanderar los feminismos, por siempre cuestionados pensarse activamente como sujeto social y político comprender, desde un punto de vista crítico, que tanto libertades como derechos están siendo socavados.
Demasiado hermoso <3